Aucell Cantaire
Cant Aire
A Toni Verd ‘Aucell’ (Palma,1973) las etiquetas le quedan pequeñas, y como si lo incomodaran parece que las rehuya. Cantautor: por el oficio. Folk progresivo: por la intención. Punk y rock: por los orígenes y por la actitud. Blues: porque juega con él. Psicodelia balear: básicamente porque es copoprietario de la marca desde los años 90 y no lo puede ocultar.
“Cant Aire” (Rocket Music, 2019) es el segundo disco oficial como Aucell Cantaire , el nuevo yo refundido a partir del viaje espiritual y personal del ‘cantautor’, el que lleva de sus inicios como músico al frente de los incendiarios ‘Crudos’ al anhelo folk de su nuevo proyecto. Si con el primer álbum se lo comparaba a músicos como Riba, Laguarda, Montllor, o incluso Dylan, ahora la evolución del sonido apunta hacia King Gizzard & the Lizard Wizard, Kevin Ayers, Velvet Underground, o Tom Waits.
He aquí una reseña del disco, de la pluma de Celestí Oliver:
“Veus indefinides” marca el inicio de un nuevo viaje, ya no tan interior, y a la vez viraje, por quien continúa siendo un perenne nómada, Toni Verd. Indómito. Salvaje. La primera canción de Cant Aire evoca el misticismo espectral y vuelve a hurgar en un iniciático folk bucólico –el yo con que volvió hace siete años como Alens y Aucell Cantaire después de un paradero desconocido de 15 años desde los arquetípicos Crudos- para virar y redondear la obra hacia un clímax psicodélico y sobrecogedor, obra y gracia de una conjunción que completan Pep Toni Ferrer (Zulú, Zulú, Oliva Trencada, Lost Fills) y Jorra Santiago (Jorra y Gomorra, Lost Fills, Roig!, Saïm, Miquel Serra, Manfel, Pujà Fasuà). Ha grabado de nuevo a los Estudios Favela, la otra pieza imprescindible para conseguir la implosión de su autoría.
